DESDE EL BAR QUE NUNCA CIERRA
Diré que todo fue un craso error,
y lo diré con razón.
Diré que ahora paso las tardes
extraviando mis ideas
en un libro de otoño y que,
al anochecer,
un bar que nunca cierra
me da la salvación.
¿Qué pensarías de esta situación
si me vieras aturdido por nuestro huracán?
Seguramente juzgarías,
y con razón,
que estoy exhausto de resucitar.
Alguna vez me tomaré un día libre
y reservaré,
en un café,
una mesa para dos:
me explicaré las cosas
que nunca fui capaz de contestar
cuando me fui por la mitad.
¿Qué puedo ahora callar?
Me importa lo que digas
y lo que sentencie tu pensar,
pero sé que ante tus ojos
yo no soy real.
Los meses,
grises y apenados,
se marcharán sin avisar.
¿Quién vendrá después a higienizar
este aguacero?
Ya luego se verá.
Una noche más,
y por tantas otras más,
sólo me apetece levantar las copas
y brindar,
brindar para olvidar.
Diego M. Eguiguren, Bajo un cielo de ceniza, 2011
ISBN: 978-612-46537-7-3
Depósito legal en la BNP: 2015-11506